En este capítulo revisamos la última de las directrices del equipo de Milán: "Hipotetización – Circularidad – Neutralidad. Tres directrices para el buen desarrollo de la sesión". M. Selvini, l. Boscolo, G. Cecchin y G. Prata. Terapia Familiare, 1980.
En capítulos anteriores veíamos las Preguntas circulares y la Neutralidad sistémica.
La hipotetización es una forma de ordenar la información que nos llega. Seamos conscientes de ello o no.
Cada modelo de terapia tendría sus propias hipótesis de partida.
El uso de hipótesis nos sirve para iluminar un camino oscuro en el que nos adentramos cuando tratamos de comprender lo que nos está contando la persona o familia que tenemos enfrente.
Entrar en la sesión con una hipótesis nos permite tomar la iniciativa, actuar con orden, controlar, interrumpir y guiar la entrevista, evitando quedar atrapado en conversaciones desprovistas de valor informativo.
Normalmente existe Información previa antes de que empiece la primera sesión, ya sea a través de una primera consulta telefónica, de una derivación, o de la simple solicitud del servicio, público o privado, que conlleva una recogida mínima de información.
Qué es una hipótesis
Una hipótesis es una suposición no probada, provisionalmente aceptada, que sirve de base, para una investigación, a través de la cual se podrá llegar a su verificación o a su refutación.
La hipótesis, como tal, no es ni verdadera ni falsa, sino más o menos útil.
Cuando una hipótesis resulta ser falsa, puede ser provechosa en el sentido de que nos proporciona información, y elimina un cierto número de variables.
Es vital para nuestro desempeño no encariñarse demasiado con nuestras hipótesis, o corremos el riesgo de forzar la información que recibamos para que acabe encajando con la idea que hemos formulado. Hay que tener cuidado para no caer en lo que se conoce como el lecho de procusto.
Aunque no es el modo en el que lo concebía el equipo de Milán, podemos elaborar hipótesis paralelas e ir contrastándolas y descartándolas.
Las hipótesis sistémicas apuntan a la relación entre los miembros, no sobre el contenido. Tratan de discernir las pautas de interacción y no las causas que originaron el problema.
Para que una hipótesis se considere sistémica deberá incluir a todos los miembros, aunque con diferentes influencias, y proporcionarnos una suposición relativa a todo el funcionamiento relacional.
Tipos de hipótesis
Hipótesis sobre metas
- Dos o más metas son incompatibles, puede surgir:
- Incompatibilidad entre metas de la misma persona, es decir, el éxito en una meta implica el fracaso o abandono de otra meta.
- Incompatibilidad ligada a las metas de otras personas: el éxito en una meta de la persona implica el fracaso en una meta de otra persona.
- Metas dependientes y falla la estrategia para alcanzarlas. Cuando las metas están encadenadas de alguna manera y se persiguen niveles superiores sin haber alcanzado las metas básicas.
Hipótesis sobre derechos y obligaciones
- Sesgo de percepción que lleva a percibir los derechos, violados o no, e ignorar las obligaciones para con los demás.
- La persona describe conductas deseables en los otros (lo que le gustaría que los demás hicieran) como si fueran obligaciones.
Hipótesis sobre estructura
Límites difusos (mal definidos)
- Conflicto entre:
- Individuación (autonomía)
- Fusión (dependencia)
- Conflicto de roles. Una misma persona puede ocupar “lugares” diferentes dentro de la misma estructura, lo que puede llevar a problemas nuevamente con la definición de los límites.
- Desacuerdo o abandono de la posición que debería ocupar a los ojos de los otros (“¡Quiero que se comporte como una madre!”)
- Rigidez en la estructura ante una crisis. Resistencia al cambio.
- Triangulaciones peligrosas. Alianzas estables.
- Triangulación (si el conflicto es marital y se mete a los hijos por medio)
- Coalición (si el conflicto es parento-filial y se mete al cónyuge por medio)
- Desviación de conflictos (hijos “malos” o enfermos que ayudan a mantener la estabilidad entre los padres: “chivo expiatorio”)
Hipótesis sobre aspectos evolutivos
- No aceptación de una tarea como propia, pero manifestando la queja acarreada por las consecuencias de que no sea asumida.
- Enquistamiento de una crisis normativa que hace que una o varias personas queden atrapadas en patrones de interacción obsoletos.
- La velocidad a la que se precipitan los acontecimientos es mayor de lo que la persona está preparada para asumir. Esto puede provocar bloqueo o rechazo (A)
- No reconocimiento por parte de los demás de la nueva posición que ocupa la persona.
Beatriz Pinto
Muy buen podcast,muy útil para desempolvar conceptos básicos de la terapia sistémica.
Macroscopio
Hola Bea!
Que bueno que te haya gustado el capítulo 🙂
Para practicarlo, tenemos una cita en el taller de indagación sistémica con hipótesis: https://www.macroscopio.com/taller-online-practicas-de-indagacion-sistemica-con-hipotesis
Un abrazo!