Este taller tiene como finalidad compartir recursos prácticos para el trabajo en contextos terapéuticos. Vamos a comenzar con el abordaje conceptual, contextual y práctico de dos herramientas muy cotidianas en terapia sistémica: las metáforas y la pizarra blanca.
Metáforas
“En la vida, todo es una metáfora.” Haruki Murakami
1) Ejemplo de metáfora narrativa
En terapia nuestro principal instrumento de trabajo es el lenguaje.
De alguna manera, los terapeutas no sólo somos auxiliares del cambio para las personas con las que trabajamos, también posibilitamos contextos de aprendizaje significativo: tanto consultantes como terapeutas creamos un contexto de comunicación que no sólo nos permite construir la conversación terapéutica dentro del contexto físico y conversacional de la sesión en presente, sino que debe construir puentes para que esa conversación terapéutica sea recuperada, recordada lo mejor posible y con las herramientas necesarias para que la persona, en un momento de media alta necesidad, pueda rescatar los puntos clave para aliviar el malestar, recordarse objetivos, gestionar emociones, tomar decisiones, etc.
En definitiva, trabajamos en sesión para que fuera de ella, la persona pueda manejarse exitosamente en un escenario infinito de posibilidades de interacciones y contextos relacionales.
No creo que descubramos la rueda ahora mismo si afirmamos que cuanto más claras y poderosas sean esas conversaciones, cuanto más significativas y aplicables en momentos de alta intensidad emocional, más posibilidades de ser recordadas y usadas de forma satisfactoria para nuestros consultantes.
Pues de eso trata este taller, de optimizar, aumentar valor y significación y poder posibilitar el recuerdo más fidedigno para los consultantes en sus contextos naturales.
Las metáforas y las pizarras son de los recursos más útiles y fáciles de manejar tanto para terapeutas como para consultantes.
Sin embargo, por mi experiencia durante la formación y durante la práctica profesional, he comprobado que existen muchos prejuicios o reparos en su uso, algunos relacionados con la falsa premisa de que se necesitan cualidades especiales, grandes entrenamientos o formaciones muy específicas o una creatividad artística muy destacada. No es así.
Cierto es que quienes tengas esas cualidades de serie tendrán un desempeño más rápido y estético, las curvas de aprendizaje son conocidas por todos. Pero no hace falta ser artista ni ilustrador para hacer un par de esquemas, flechas o monigotes en una pizarra y no es necesario tener libros publicados ni escribir post o columnas reconocidos para elaborar una sencilla metáfora.
Tenemos a unos padres en consulta que están muy preocupados por el tiempo que dedica su hij@ a estar conectado a móvil, juegos de consola, redes sociales, etc. Llevamos toda la sesión trabajando con ellos sobre pautas, relación y comunicación, etc, y siempre responden “si, eso está muy bien, pero mi hijo no hace ni caso a lo que no sea una pantalla”.
Pues a la que podemos, les validamos y metemos la 13-14,”, por supuesto, tiene que ser como si vuestro hijo FUERA UN FARO, y cuando tenemos visión de faro FIJA, vemos con gran claridad aquello en lo que centramos nuestra atención, pero nos perderemos en la oscuridad de la noche todo aquello que esté fuera de ese enfoque. Sería genial que el faro en algún momento supiera manejarse sólo y girara la luz según las situaciones, pero el faro es una mezcla de edificación y máquina, hay que diseñarla, manejarla y si los avances tecnológicos lo permiten, programarla para diferentes husos de luz, horarios, etc.
Así que, aunque a veces queráis darle una colleja al faro, mejor ahorramos energía, y le enseñamos a manejarse y cuáles son las consecuencias de no hacerlo. Así que, cuando nos demos cuenta de que el niño no contesta, nos acordamos del Faro, el tiempo justo para respirar y recordar que nos necesita, aunque sea un latazo el proceso. Y cuando le pensemos, hablemos y nos refiramos a él como un chico pegado a un móvil, pensarnos también a nosotros como padres faro con la visión muy fija en esa parcela de él, volver a respirar y darle movimiento a la luz del faro…”
2) Ejemplo gráfico metáfora superhéroes
Pizarra blanca
El uso de las pizarras blancas en sesión es muy útil para anotar partes importantes del proceso, de la conversación, para plasmar gráficamente secuencias, para explicar círculos viciosos, para tener la demanda bien construida y negociar los objetivos, para externalizar, etc.
La pizarra sustituye con nota la toma de notas y propicia un contexto que favorece la relación terapéutica, que potencia la conversación, la construcción de significados, y que tiene una potencia intercesión definitiva, las personas la pueden llevar en una foto en su móvil y repasar las palabras importantes, una técnica, la terea y un millón de usos más, que mantienen más viva la fuerza del cambio.
Son una herramienta poderosa en todos los formatos, presencial y online, individual o familiar o de pareja, en la privada, en la pública y en cualquier contexto de intervención terapéutica.
En este taller podemos compartir claves para empezar a usarlas y sacarles el máximo beneficio, para probar contextos diferentes y para orientar el uso de diferentes recursos parecidos que pueden tener el mismo objetivo.
Rafi Martínez Lastra
Psicóloga malagueña formada en el modelo sistémico en la escuela Soluciones.
Sus modelos de referencia son el Centrado en Soluciones y el narrativo.
Lleva unos meses en Macroscopio y actualmente lidera el proyecto "Cine y Terapia"
Fecha y horario del taller
Lunes 20 de diciembre de 2021.
De 17 a 19 hora de Madrid. (ver equivalencia horaria)
Coste de la actividad
Este taller está incluido en la membresía de Macroscopio sin un coste adicional.
Inscripción
No es necesario inscribirse. Si eres miembro recibirás un correo ese mismo día con el enlace de Zoom.