Seguramente te estés preguntando ¿Pero acaso no es lo mismo Terapia Familiar y Terapia de familia? Puede que a nivel lingüístico su significado sea realmente equivalente, de hecho en inglés no existe tal diferenciación, pero vamos a ser un poquito tiquismiquis para reconocerle a cada una un significado diferente porque realmente, aunque tienden a confundirse, el uso que se le da en algunos países es ligeramente diferente, aunque no siempre se comparta esta nomenclatura.
Entendemos por Terapia de familia una psicoterapia que reúne a varias generaciones de una misma familia durante el tratamiento, independientemente del modelo utilizado. Se puede realizar una terapia de familia desde el modelo cognitivo conductual, psicoanalítico, etc. Desde algunos enfoques no es muy habitual por cuestiones epistemológicas, pero puede darse el caso. Especialmente en la atención de menores o adolescentes suele citarse a los padres y hacer una terapia conjunta con los miembros de la familia.
Ejemplos televisivos de Terapia de familia
Los Simpson (Serie de la FOX)
Tratame bien (serie de televisión argentina)
Terapia Familiar (Sistémica)
Cuando hablamos de Terapia Familiar nos referimos a algo más que un conjunto de sesiones terapéuticas en las que citamos a los miembros de una familia. Es un modelo de intervención en sí mismo que está íntimamente relacionado con el modelo Sistémico.
En España ambos términos, “Terapia Sistémica” y “Terapia Familiar”, se consideran prácticamente sinónimos, mientras que en otros países el uso de la Sistémica es más transversal, en psicopedagogía, psicología social o jurídica, etc. y el uso de Terapia Familiar o de familia es indistinto.
Partiendo de esta base, podríamos decir que se puede hacer Terapia Familiar citando a un único consultante, pero manteniendo nuestro foco de atención en el sistema familiar. Entendiendo que el problema que trae a consulta se origina y mantiene en las relaciones que esta persona construye con sus allegados.
Por otro lado, no es extraño que en una Terapia Familiar se citen a personas no vinculadas legal o biológicamente, como amigos, compañeros o incluso exparejas, mientras estén dispuestos y su participación sea recomendable para la resolución del problema. Como vemos, la noción de familia, para los sistémicos, va más allá del parentesco, son todas aquellas personas relevantes en la vida del consultante, cuya intervención tiene una repercusión directa tanto en el problema, como en la solución.
En la práctica
Teniendo en cuenta todo esto, hemos elegido concienzudamente la palabra “Psicología Sistémica” en este proyecto para desvincular las intervenciones al contexto de la Terapia en general, y de la Familiar en particular. Pues el objetivo es acercar todas las herramientas del modelo Sistémico a la intervención psicosocial, ya sea desde el Trabajo Social de campo, la Pedagogía, la Educación, etc.
Esta diferencia semántica entre ambos conceptos está muy extendida y se tiende a ser cuidadoso con su uso, sin embargo muchos profesionales del sector la usan indistintamente, incluso podemos encontrar uno u otro término en los programas formativos acreditados por la FEATF, quien por cierto modificó su logotipo hace unos años reflejando este cambio, pues antiguamente su nombre era precisamente “Federación Española de Asociaciones de Terapia DE Familia”. Desconocemos si el motivo fue precisamente esta apreciación semántica.
Y tú ¿Ya hacías esta diferenciación, o en tu trabajo lo usáis indistintamente? ¿Eras consciente de tal diferencia? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios. Sería interesante encontrar patrones de uso de estos términos en distintas áreas geográficas.